INSTITUTOS UNIVERSITARIOS

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Gracias a Dios Todopoderoso, a mi Madre Felipa García, a mi Familia y a estos Institutos por mi Formación Académica.

domingo, 28 de diciembre de 2014

EL SANTO NEGRO Y EL DÍA DE LOS INOCENTES


Repícame tamborero, la fiesta ya ha comenzado, el santo negro ha escapado con todos los chimbangleros. (Bis). San Benito se escapó bien temprano de la Catedral, chimbamglero donde van a tocar, la fiesta del santo negro empezó. San Benito, suena tu tambor; chimbanglero, suenalo mejor. (Bis).  Paroles de la chanson. Gran Coquivacoa, Tamborera No 9. San Benito.


San Benito, Patrón de Palermo, también conocido como el Moro, era hijo de negros esclavos manumisos. Nació entre 1524 y 1525 en el pueblo siciliano de San Fratello, y murió a finales del siglo XVI (1589) en la ciudad de Palermo.


Su culto se extiende actualmente por las comunidades de los descendientes de esclavos negros americanos.  El culto a San Benito de Palermo se realiza en muchas regiones de Venezuela, pero es quizás en el Estado Zulia donde se lleve a cabo con mayor fervor, especialmente en el sur del Lago de Maracaibo, donde alcance su máximo esplendor por la multitudinaria participación del pueblo y la esmerada elaboración del ritual. Sus fiestas patronales tienen su momento culminante los días 27 y 28 de diciembre, y finalizan el 6 de enero.


Los Chimbángueles, expresión músico teatral popular con que se ofrenda al santo negro, posiblemente sean una síntesis producida en tierras venezolanas de antiguas culturas africanas de diversas y desconocidas procedencias. Las culturas – Ewe Fon, de Dahomey (Togo, Benin), Efik, y Efok (Nigeria) e Imbangala (Angola), trasplantadas a esta región por el régimen esclavista, logran ensamblar en este rito, colmado de música frenética y danza, una manifestación auténtica que irradió la fuerza y la energía de esta tradición desde el sur del Lago de Maracaibo a varios lugares de Venezuela.


Aunque en muchas partes de Venezuela aun celebran las fiestas del santo negro, el 28 de diciembre no es un buen día para tomarlo en serio, ya que puedes ser que formes parte de la larga fila de víctimas del Día de los Inocentes. Tradición que exige “tomarle el pelo” a ese amigo que no se caracteriza necesariamente por su astucia, jugándole alguna broma pesada.


La festividad tiene un origen trágico y religioso, y data de los tiempos de Jesús de Nazaret, cuando el Rey Herodes “El Grande” ordenó asesinar a todos los niños menores de dos años nacidos en Belén (Judea) con el propósito de deshacerse del “Mesías”, según cuenta el Nuevo Testamento. Debido a esta matanza, cada 28 de diciembre se empezó a conmemorar el “Día de los Santos Inocentes” para honrar, de algún modo, el recuerdo de los bebés fallecidos.


La Iglesia católica recuerda este acontecimiento este día, aunque de acuerdo con el Evangelio de Mateo (2, 13-13), la matanza debió haber sucedido después de la visita de los Magos al rey Herodes I el Grande (uno o dos días después del 6 de enero), aunque también la fecha de la adoración de los Magos a Jesús no tiene una fecha dada exactamente en las escrituras. Fue en la Edad Media cuando esta fiesta se popularizó. El cristianismo, ya en ese entonces una religión fortalecida en Europa, combinó esta tradición con el rito pagano de “La fiesta de los locos”, celebrado en Francia. Ahora tanto en España como Latinoamérica se acostumbra a hacerse bromas a los demás. En los países anglosajones se celebra el primero de abril, el “Día de las bromas”.





Lectura al Día






Publicado en el Yaracuy al Día el Domingo 28 de Diciembre de 2014. Página 6. 


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