INSTITUTOS UNIVERSITARIOS

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Gracias a Dios Todopoderoso, a mi Madre Felipa García, a mi Familia y a estos Institutos por mi Formación Académica.

miércoles, 6 de agosto de 2014

A 95 AÑOS DEL ENCUENTRO CON DIOS DEL VENERABLE (Parte II y final).


JOSÉ GREGORIO ENTRE LO CIENTÍFICO Y LO RELIGIOSO.


Es considerado el impulsor y pionero de la verdadera docencia científica y pedagógica en Venezuela, basada en lecciones explicativas, con observación de los fenómenos vitales, la experimentación sistematizada, prácticas de vivisección y pruebas de laboratorio. También coloreó y cultivó microbios e hizo conocer la teoría celular de Virchow. Por otra parte, es destacada su faceta como fisiólogo y biólogo, conociendo como un verdadero científico a profundidad  tanto la física, la química y las matemáticas, que son ciencias básicas y trípode fundamental sobre la que reposa toda la dinámica animal.


En lo religioso, una de las características de José Gregorio era su profunda dedicación a la fe católica, por lo cual mantuvo una existencia que rayó en el celibato. A partir de 1907 esta religiosidad ocasionó que tratase de dedicarse a la vida religiosa en varias y fallidas oportunidades. En la primera oportunidad buscó la ayuda del arzobispo de Caracas, Juan Bautista Castro, quien escribió una carta de recomendación al Prior de la Orden de San Bruno, en Lucca, Italia, para que aceptaran a Hernández. Esta orden requería un examen de vocación antes de entrar novicio, el cual se inició el 16 de julio de 1908 cuando él arribó a la orden desde Caracas. El 29 de agosto ya había sido recibido en la Orden con el nombre de "Fray Marcelo".


La vida de dura y de privaciones de los cartujos, sin embargo, resultó contraproducente para el venezolano, quien pronto se enfermó y fue enviado de vuelta a Venezuela para recuperarse. El 21 de abril de 1909 llegó a La Guaira y tras recuperarse ingresó al seminario Santa Rosa de Lima de Caracas, y de allí pasó al Colegio Pío Latinoamericano de Roma para continuar su carrera religiosa. Lamentablemente para él, volvió a enfermarse y tuvo que retirarse. Reincorporado a la UCV, vio interrumpida sus actividades académicas en octubre de 1912 cuando Juan Vicente Gómez decretó el cierre de la Universidad por considerarla foco de oposición a su gobierno, ya que para los dictadores como él que eran analfabetos les gusta tener un pueblo ignorante que le aplaudan y le rindan pleitesía como a un rey, y por eso toma estas medidas o simplemente gradúan gente a montón que se sientan agradecidos eternamente con ellos por los favores recibidos.


Entre los años 1914 y 1915 Hernández dictó clases particulares y gratuitas de Medicina en el Colegio Villavicencio y en 1917 viajó a Estados Unidos para actualizarse en bacteriología, reinició su actividad docente el 30 de enero de 1918 siendo el primer profesor en enseñar la toma de la tensión arterial en Venezuela. Murió el domingo 29 de junio de 1919, siendo golpeado por un automóvil en la esquina de Amadores y Uparal en el centro de Caracas.

Sus restos, inicialmente enterrados en el Cementerio General del Sur se convirtieron en un centro de peregrinación constante y tras un incendio provocado por velas sobre su tumba, el 23 de octubre de 1975 fue trasladado al batisterio de la Iglesia de la Candelaria en Caracas, donde todas las tardes a 6:00 PM se le celebra una misa. En su honor el Instituto de Medicina Experimental de la UCV lleva su nombre. En 1986 se le asignó la jerarquía católica romana de Venerable, esperando su pronta beatificación.

Lectura al Día


Publicado en el Yaracuy al Día el Miércoles 06 de Agosto de 2014. Página 6. 







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