Salvador Allende, primer presidente marxista del mundo que accedió al poder mediante unas elecciones generales en un Estado de Derecho, estuvo bajo la intervención de Fidel Castro, en una clara injerencia en los asuntos internos de un país, que tanto es criticado por los comunistas cuando no son ellos los que someten una nación y se adueñan de sus riquezas, como ha ocurrido con otros tantos países que someten a su voluntad y las convierten en sus colonias, y al igual que estos “revolucionarios” reparten a sus ciudadanos hambre y miseria, mientras sus jerarcas viven como reyes.
En tal sentido, destaquemos que Allende tenía como secretario de la Dirección Nacional de Abastecimiento y Comercialización (DINAC), a Alberto Bachelet, padre de Michelle Bachelet (Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, cargo que debe ser imparcial de Ideología Política), quien tuvo que dirigir las Juntas de Abastecimiento y Control de Precios (JAP), como comité de racionamiento muy parecidas a los llamados CLAP, que cada vez, cada dos o tres meses cuanto lo menos, llegan con menos artículos y no contribuyen a una dieta nutritiva.
Pero este gobierno populista llego a su final el 11 de septiembre de 1973, pues no contó como Cuba con el apoyo de la Unión Soviética.
Destacando que este golpe no fue solo ejecutado por los militares, encabezado por Augusto Pinochet, sino también por el buen trabajador que terminó siendo diezmado por el gobierno y por sus propios vecinos, pues allá tampoco existió nunca ninguna “guerra económica”, solo un sistema de explotación del pobre contra el pobre, y sus jerarcas vivían bien.
Por tanto, la Abogada y columnista Thays Peñalver afirmo: “El gobierno de Allende cayó por incompetente cuando fomentó que los bachaqueros chilenos ganaran más que los obreros, sin trabajar”. Diario El Nacional.
Opinión al Día
Publicado en el Yaracuy al Día el Jueves 12 de Septiembre de 2019. Página 2.
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