Es una festividad que se celebra en honor de las Madres. Se celebra en
diferentes fechas del año según el país.
Antecedentes históricos: Las primeras celebraciones del Día de las Madres se remontan a la antigua Grecia, donde se le rendían honores a Rea, la madre de los Dioses Zeus, Poseidón y Hades. La Enciclopedia Británica da la siguiente definición: "Fiesta derivada de la costumbre de adorar a la madre en la antigua Grecia. La adoración formal a la madre, con ceremonias a Cibeles, o Gea, la Gran Madre de los Dioses, se ejecutaba en los idus de marzo por toda Asia Menor" (1959, tomo 15, pág. 849). Los católicos transformaron estas celebraciones para honrar a la Virgen María, la Madre de Jesús. En el santoral católico el 8 de diciembre se celebra la fiesta de la Inmaculada Concepción, fecha que los panameños adoptaron para la celebración del Día de la Madre. En la confesión católica la Virgen María es considerada como la "Madre de Dios", por creer que su hijo Jesús efectivamente era y es el Hijo de Dios.
El Moderno Día
de la Madre: Fue creado por Julia Ward
Howe (Nació el 27 de mayo de 1819 y
murió el 17 de octubre de 1910. Fue una célebre abolicionista y activista,
defensora de los derechos de las mujeres en el contexto sociopolítico propio de
la sociedad norteamericana de mediados del siglo XIX. Su pensamiento evolucionó
hacia las filas del sufragismo que fue un movimiento reformista social,
económico y político que promovía la extensión del sufragio (el derecho a
votar) a las mujeres, abogando por el «sufragio
igual» (abolición de la diferencia de capacidad de votación por género) en
lugar del «sufragio universal»
(abolición de la discriminación debida principalmente a la raza), ya que este
último era considerado demasiado revolucionario). Era originalmente un día de
madres por la paz, que luego se convirtió en un día para que cada familia
honrase a su madre. Actualmente ha sido aceptada esta celebración en muchos
lugares del mundo.
Contrajo matrimonio con Samuel Gridley Howe el 23 de abril de 1843 y de el
adquirió el apellido que usaba. Conocida por haber escrito la letra de la
canción The Battle Hymn of the Republic (Himno
de Batalla de la Republica) y por su Proclama
para el día de las Madres en 1870. Fue autora de ensayos, libros de viajes
y poemas, que le valieron llegar a ser la primera mujer elegida para la
Academia Estadounidense de las Artes y las Letras, en 1908.
Proclama del Día de las Madres
¡Levántense, mujeres de hoy!
¡Levántense todas las que tienen corazones, sin importar que su bautismo haya
sido de agua o lágrimas! Digan con firmeza: 'No permitiremos que los asuntos
sean decididos por agencias irrelevantes. Nuestros maridos no regresarán a
nosotras en busca de caricias y aplausos, apestando a matanzas. No se llevarán
a nuestros hijos para que desaprendan todo lo que hemos podido enseñarles
acerca de la caridad, la compasión y la paciencia'. Nosotras, mujeres de un
país, tendremos demasiada compasión hacia aquellas de otro país, como para
permitir que nuestros hijos sean entrenados para herir a los suyos. Desde el
seno de una tierra devastada, una voz se alza con la nuestra y dice '¡Desarma!
¡Desarma!' La espada del asesinato no es la balanza de la justicia. La sangre
no limpia el deshonor, ni la violencia es señal de posesión. En nombre de la
maternidad y la humanidad, les pido solemnemente que sea designado un congreso
general de mujeres, sin importar nacionalidad, y que se lleve a cabo en algún
lugar que resulte conveniente, a la brevedad posible, para promover la alianza
de diferentes nacionalidades, el arreglo amistoso de cuestiones
internacionales.
Dedico este acróstico a mi Madre y el
mensaje también a todas las Madres de Venezuela y Yaracuy. Y especialmente a
mis Madrinas Elba, Nancy y Suleima, mis Hermanas y Sobrinas, mis Madres
putativas Aismara, Crismilda y Orieta, y a las Madres del IUTAJS, U. E “José A
Sosa G” y de la U. E “José A Páez”, de la Zona Educativa y del Yaracuy al Día, a
Aida Yecerra y Sharon Aro y las Madres de la calle 30 y de la familia Mora y
Barreto Montilla:
Felicidades
tengan todas nuestras bellas Mujeres abnegadas
En
este día tan importante y verdaderamente memorable,
Logran
darnos afectos y cuidados de una forma desinteresada,
Impregnándonos
de un manto de amor muy confortable.
Por
una hermosa vocación que Dios les concedió desde el cielo
Apagan
ráfagas de tristeza y melancolía que invadan nuestras vidas,
Ayudándonos
a superarnos cada día, en este mundo sin consuelo,
Gracias
les doy Madres por tan infinita bondad para curarnos heridas.
Publicado en el Yaracuy al Día el Domingo 13 de Mayo de 2012. Página 6.
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