La
Presentación de Nuestra Señora suele confundirse a veces con la Presentación
del Niño Jesús en el Templo, fiesta que se celebra el día 2 de febrero en
conmemoración de un hecho ampliamente descrito en los evangelios y que
corresponde a la ley judía, que obligaba a los israelitas a ofrecer sus
primogénitos a Dios. Teniendo en cuenta que la presentación de Nuestra Señora
no se narra en los evangelios. Es una tradición piadosa muy antigua, que ha
tenido amplia repercusión en toda la Iglesia universal.
Presentación de
la Virgen María, o Consagración de la Virgen María, son
denominaciones de una festividad litúrgica cristiana (21 de noviembre,
particularmente importante en Oriente, al ser una de las "doce
fiestas" que marcan el año litúrgico), basada en un episodio de los
evangelios apócrifos y la Vida de María de Epifanio el Monje; y
un tema artístico relativamente frecuente en el arte cristiano. El origen
de la piadosa tradición surge del llamado Protoevangelio de
Santiago (Libro de Santiago o el Protoevangelium, es
un evangelio apócrifo,), según el cual la Virgen María fue
llevada a la edad de tres años por sus padres, San
Joaquín y Santa Ana, al Templo de Jerusalén, junto a otras
doncellas.
Se describe la
entrada de las niñas en el templo, portando lámparas, y la particular recepción
de María por el gran sacerdote
(denominado Yodae o Baraquías en la Vida de la
Virgen de Epifanio el Monje), que profetiza su misión en
la redención y la sitúa en un lugar de privilegio ("la tercera
grada del altar"), donde la niña baila. La estancia de María en el templo,
que se describe como un hecho milagroso (su alimentación "como una
paloma" por un ángel -prefiguración de la escena de la Anunciación-),
se inicia en un momento distinto en la narración de Epifanio ("regresaron
a Nazaret y, cuando la niña tuvo siete años, de nuevo sus padres la condujeron
a Jerusalén y la ofrecieron al Señor, consagrada para todos los días de su
vida"), pero en cualquier caso se prolonga hasta los doce años; momento en
el que, para evitar la contaminación que supondría la presencia de una mujer,
el gran sacerdote, a quien se en esta ocasión se nombra
como Zacarías (identificado como hijo de Baraquías en el texto de Epifanio),
convoca un concurso para decidir con quién se casará, lo que ya constituye otro
episodio evangélico (los Desposorios de la Virgen). Pero ciertamente lo
más importante y lo que es necesario destacar en esta fiesta es la consagración
de la Virgen al Señor desde su infancia. "Mis obras son para el Rey",
dice el introito de la misa de este día. Todas las obras de Nuestra Señora
fueron siempre para el Rey, puesto que sabemos que desde el primer instante de
su concepción inmaculada estaba llena de gracia, amaba el silencio, como
sabemos por el testimonio de San Lucas ("guardaba todas las cosas en su
corazón") y durante este tiempo dispuso silenciosamente su alma para
cumplir siempre la voluntad del Señor. La Presentación de Nuestra Señora, es la
fiesta de los que aspiran de verdad a renunciar a su voluntad para hacer
solamente la del Señor.
Felicidades a
los habitantes de Palito Blanco que celebran la advocación mariana de
la Virgen de la Candelaria, que su etiología deriva de la candela y se
refiere a la luz, Cristo luz del mundo y la purificación de Santa María.
Lectura al Día
Lectura al Día
Publicado en el Yaracuy al Día el Martes 03 de Febrero de 2015. Página 6.
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