Ustedes
ayunan entre peleas y contiendas, y para dar de puñetazos a malvados. No ayunen
como hoy para hacer oír en las alturas su voz. ¿No será más bien este otro el
ayuno que yo quiero? Desatar los lazos de maldad, deshacer las amarras del
yugo, dar la libertad a los oprimidos, y romper toda clase de yugo. Partir tu
pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, vestir al que veas
desnudo y no apartarte de tu semejante. Entonces brotará tu luz como la aurora,
y tu herida se curará rápidamente. Te precederá tu justicia, la gloria del
Señor te seguirá. Entonces clamarás, y el Señor te responderá. Pedirás socorro,
y dirá: «Aquí estoy».
Isaías 58:4.6-9
La Cuaresma (en latín: quadragésima),
es el ‘Cuadragésimo día antes de la Pascua’. Es decir, es el tiempo litúrgico
del calendario cristiano destinado a la preparación espiritual de la
fiesta de la Pascua. Debemos destacar que se trata de un tiempo de
purificación e iluminación, celebrado en las
iglesias católica, ortodoxa, anglicana, y buena parte de
las protestantes que inclusive incluye algunas evangélicas como la luterana, metodista, presbiterana y
algunas bautistas), aunque con inicios y duraciones distintas.
En el rito latino, la Cuaresma, comienza
precisamente el Miércoles de Ceniza y termina justo antes de la
"Misa de la Cena del Señor" en la tarde del Jueves Santo. Destaquemos
que este Miércoles, el anterior al primer domingo de Cuaresma, se realiza el
gesto simbólico de la imposición de ceniza en la frente de los fieles
católicos. La ceniza representa la destrucción de los errores del año anterior
al ser éstos quemados y se obtiene de la incineración de los ramos bendecidos
en el Domingo de Ramos del año litúrgico anterior. Mientras el sacerdote
impone la ceniza dice una de estas dos expresiones: "Arrepiéntete y cree
en el evangelio" (Mc 1,15) o "Acuérdate de que eres polvo y al polvo
has de volver" (Gén 3,19). Este día es de ayuno y abstinencia, al igual
que el Viernes Santo.
La duración de
cuarenta días proviene de varias referencias bíblicas y simboliza la
prueba de Jesús al permanecer durante 40 días de tentación en el desierto
previos a su misión pública. También simbolizan los 40 días que duró el
diluvio, además de los 40 años de la marcha del pueblo israelita por el
desierto y los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto. A lo
largo del tiempo de Cuaresma, los cristianos son llamados a reforzar
su fe mediante diversos actos de penitencia y reflexión. La Cuaresma tiene cinco (5) domingos más
el Domingo de Ramos (seis en total), en cuyas lecturas los temas de
la conversión, el pecado, la penitencia y el perdón, son dominantes. No es un
tiempo triste, sino meditativo y recogido.
Cuaresma es, por
excelencia, el tiempo de conversión y penitencia del año litúrgico. Por eso, en
la misa católica no se canta el “Gloria” al final del acto penitencial (excepto
el jueves santo, en la misa de la cena del Señor), ni el “Aleluya” antes del
evangelio. El color litúrgico en este período es el morado, asociado al duelo,
la penitencia y el sacrificio a excepción del cuarto domingo que se usa el
color rosa y el Domingo de Ramos que se usa el
color rojo referido a la Pasión del Señor. En el año 384 d.C., la
Cuaresma adquirió un sentido penitencial, e imponen cenizas desde el siglo XI.
Lectura al Día
Lectura al Día
Publicado en el Yaracuy al Día el Domingo 22 de Febrero de 2015. Página 6.
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