“En tiempo de guerra, cada uno aportará su
donativo o su colaboración personal para responder a los llamamientos que harán
los comités; la población no permanecerá fría e indiferente cuando luchen los
hijos de la patria. ¿No es la misma la sangre que en los combates se derrama y
la que circula por las venas de toda la nación? Por lo tanto, no será obstáculo
alguno de esta índole lo que comprometa la buena marcha de tal empresa”. Henri Dunant. Escritor, empresario,
filántropo y humanista suizo, fundador de la Cruz Roja y primer Premio Nobel de
la Paz en 1901.
Henri Dunant
nació en el seno de una familia calvinista y sumamente solidaria, su padre era
el empresario Jean-Jacques Dunant y su madre Antoinette Dunant-Colladon. En
1846 se unió a la Sociedad Ginebrina de las Almas y al año siguiente fundó
junto a varios amigos la llamada "Asociación del Jueves", un grupo de
jóvenes que se reunían para estudiar la Biblia y ayudar a los pobres. En 1956
Henri Dunant creó un negocio para actuar en las colonias extranjeras, y tiempo
después recibió una concesión de tierras en la Argelia ocupada por los
franceses. En 1859, mientras intentaba reunirse con Napoleón III para exponerle
los problemas de sus negocios en Argelia, contempló el campo de batalla de
Solferino después del enfrentamiento de los ejércitos austriaco y
franco-piamontés que combatían en la guerra de unificación italiana.
Impresionado por el espectáculo de horror y por la ineficacia de los servicios
sanitarios de la época, Henri Dunant escribió un libro sobre sus experiencias, llamado
"Un recuerdo de Solferino" (1862).
En "Un
recuerdo de Solferino" describió la batalla, sus costes, y las caóticas
circunstancias que la siguieron, desarrollando la idea de que en el futuro una
organización neutral debería existir para proporcionar cuidados a los soldados
heridos. El libro y sus sugerencias fueron bien recibidas e hicieron posibles
la fundación de un servicio sanitario neutral para actuar en los campos de batalla
(la Cruz Roja Internacional, 1863) y la reunión de la conferencia internacional
que adoptó la Convención de Ginebra sobre heridos de guerra (1864).
Destaquemos que
nuestra Sociedad Venezolana de la Cruz Roja, se fundo en Caracas en 1895, hace ya
120 años, en el marco del centenario del nacimiento del Gran Mariscal de
Ayacucho, Antonio José de Sucre; quien es recordado como el prócer
independentista con más vocación para humanizar la guerra.
Debemos destacar
que para este año se promueve el lema Cruz Roja Venezolana (CRV), Cuestión de
Principios, a fin de difundir los siete Principios Fundamentales que rigen el
accionar de la Cruz Roja en el mundo los cuales son: Humanidad, Imparcialidad,
Neutralidad, Independencia, Voluntariado, Unidad y Universalidad. La CRV brinda
apoyo humanitario en el territorio nacional, especialmente a víctimas de
tragedias naturales. Además, ofrece formación preventiva a comunidades en
materia de atención y prevención de desastres y condiciones de riesgo de salud,
y talleres sobre Primeros Auxilios, Derecho Internacional Humanitario y
Derechos Humanos.
Felicidades a
todo el personal de la CRV, especialmente a la Sra. Elsa Acosta, quien es miembro fundador, esperando que
sigan actuando sin distinción de nacionalidad, raza, religión, condición social
ni ninguna tendencia política.
Lectura al Día
Lectura al Día
Publicado en el Yaracuy al Día el Viernes 30 de Enero de 2015. Página 6.
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