Ahora bien, el economista Díaz Retali, resalta como causas del golpe que se evidenciaba una inflación galopante (no llegaba a hiperinflación) que no era controlada, una escasez de productos o la baja calidad de estos en el mercado, una inestabilidad sociopolítica del país hacía que las personas prefirieran colocar sus recursos en dólares, lo que causaba mucha presión al precio de la divisa, que conllevaba a la devaluación y el encarecimiento de los productos importados y de la materia prima foránea.
Además, se mencionan la corrupción generalizada, la impunidad y las mafias entre bandas organizadas de los penales y representantes del Poder Judicial.
Así mismo, como consecuencia del golpe en el campo militar aducían el descontento de los sectores medios y bajos de las Fuerzas Armadas por los hechos de corrupción verificados en los altos mandos militares, la subordinación de las Fuerzas Armadas ante un liderazgo político que consideraban incapaz y corrupto, la utilización de las Fuerzas Armadas, en particular del Ejército y de la Guardia Nacional, en la represión del Caracazo (a punto de cumplirse los 30 años), el deterioro de las condiciones socioeconómicas de la oficialidad media y baja y de las tropas y el empleo de las Fuerzas Armadas en labores como repartición de útiles escolares, becas alimentarias, campañas de vacunación, entre otras.
En tal sentido, unos oficiales se sublevaron en contra de CAP y comandaron esta maniobra, aunque al final se rindieron, entre ellos se encontraban, los tenientes coroneles del ejército: Hugo Rafael Chávez, Francisco Arias Cárdenas, Yoel Acosta Chirinos, Miguel Ortiz Contreras y Jesús Urdaneta.
Es preciso mencionar que los responsables eran miembros de una agrupación informal dentro de las Fuerzas Armadas, conocida como Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, liderada por el comandante Hugo Chávez en la denominada "Operación Zamora" cuyos objetivos militares eran la toma de Caracas, la cual estuvo bajo su responsabilidad y dirigió las acciones desde el Museo Histórico Militar de La Planicie y del teniente coronel Yoel Acosta Chirinos, que comandó las operaciones en la base aérea Generalísimo Francisco de Miranda, en La Carlota.
El asalto al palacio presidencial se inició a las 12 de la medianoche y al mismo tiempo militares del Batallón José Leonardo Chirinos al mando de Miguel Rodríguez Torres asaltaron la residencia presidencial (La Casona).
Destaquemos que CAP regresaba del Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), y fue recibido en el aeropuerto por el ministro de la Defensa, Gral. Fernando Ochoa Antich, y el Ministro de Interiores, Virgilio Ávila Vivas.
Ya en la residencia presidencial, CAP decidió trasladarse al Palacio de Miraflores tras una llamada de Ochoa Antich, quien le informó de la insurgencia en el Zulia y gracias a esa súbita decisión logró evadir a los insurgentes sagazmente, quienes estuvieron a pocos minutos de capturarlo.
En consecuencia, a la medianoche, varios tanques y una unidad de paracaidistas intentaron tomar el Palacio de Miraflores, pero CAP escapó nuevamente, esta vez hacia la sede de Venevisión, canal de televisión propiedad de Gustavo Cisneros. Desde allí, cerca de la 1:00 am, condenó el enfrentamiento entre los propios militares, unos inclusive se dice que fueron allí engañados, y en cifra oficial de muertos fue de 32 personas.
Historia al Día
Publicado en el Yaracuy al Día el Martes 05 de Febrero de 2019. Página 2.
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