«Bendito el Señor Dios de Israel porque ha
visitado y redimido a su pueblo y nos ha suscitado una fuerza salvadora en la
casa de David, su siervo, como había prometido desde tiempos antiguos, por boca
de sus santos profetas, que nos salvaría de nuestros enemigos y de las manos de
todos los que nos odian teniendo misericordia con nuestros padres y recordando
su santa alianza el juramento que juró a Abraham nuestro padre, de concedernos
que, libres de manos enemigas, podamos servirle sin temor en santidad y
justicia en su presencia todos nuestros días. Y tú, niño, serás llamado profeta
del Altísimo, pues irás delante del Señor para preparar sus caminos y dar a su
pueblo conocimiento de la salvación por el perdón de sus pecados, por las
entrañas de misericordia de nuestro Dios, que harán que nos visite una Luz de lo
alto, a fin de iluminar a los que habitan en tinieblas y sombras de muerte y
guiar nuestros pasos por el camino de la paz». Cantico de Zacarías. Lc 1,68-79.
Debemos
tener en cuenta que Natividad que es la acortación de Natividad de Nuestro
Señor Jesucristo y que por antonomasia es la conmemoración litúrgica del nacimiento
de Jesús en Belén de Judá. Es celebrada por la Iglesia
católica con carácter de solemnidad en la noche del 24 al 25 de diciembre.
En la liturgia, la celebración de la Natividad inaugura el llamado tiempo
de Navidad. En Occidente se empezó a conmemorarse a mediados del siglo
IV y se celebró por primera vez en el año 379 en Constantinopla.
Este acontecimiento
es narrado en el Nuevo Testamento por dos evangelistas, Lucas y Mateo,
dos de las fuentes bíblicas utilizadas en la celebración litúrgica de la
Natividad. El pasaje de Lucas 2:1-14 es utilizado por la Iglesia
católica en la Misa de medianoche (Misa de Gallo) y allí se narra el
nacimiento: «Subió también José desde
Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama
Belén, por ser él de la casa y familia de David, para empadronarse con María,
su esposa, que estaba encinta. Mientras estaban allí, se le cumplieron los días
del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y
le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el albergue». Lc 2, 4-7.
En cambio, el
evangelio de Mateo centra su atención en la genealogía paterna de Jesús. En las
celebraciones litúrgicas católicas de la Natividad, el pasaje de Mateo 1:1-25
es leído en la Misa de vigilia, en tanto que el prólogo del evangelio
de Juan 1:1-8 es proclamado en la llamada Misa del día.
Al monje Dionisio
el Exiguo el papa Bonifacio I le pidió que encontrara un sistema para
calcular la fecha de la Pascua, el cual era inexacto, ya que había
calculado erróneamente la fecha del nacimiento de Jesús. Sin embargo, la
mayoría del mundo lo había aceptado y promover un cambio tan radical sería
sumamente difícil. Es por esto que al ver el nacimiento de Jesús en un año
anterior al año 1 no debe sonar extraño, pues se debió a un error. Además, no
se contó el año 0, porque no
existía en la numeración romana ni la griega.
Feliz Navidad a
toda Venezuela, a mi madre Felipa, hermanos, sobrinos y primos, a las familias
de la calle 30, Yorman, Manuel, Adalberto, Orlando y demás familia Barreto
Montilla, madrinas Elba Olivares, Nancy Aguilar, Suleima, Crismilda y Orieta
Acosta, padrino Amedeito, y a Juan Duran.
Lectura al Día
Publicado en el Yaracuy al Día el Jueves 24 de Diciembre de 2015. Página 6.
Lectura al Día
Publicado en el Yaracuy al Día el Jueves 24 de Diciembre de 2015. Página 6.
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