El pasado 23 de
diciembre se conmemoraron los 150 años de la muerte de uno de los venezolanos
más prominentes de la historia, Fermín Toro y Blanco, quien fue un reconocido
polímita, humanista, político, diplomático, literato, orador y docente
Venezolano. Fermín Toro murió el 23 de diciembre de 1865 a los 59 años. Se
desempeño varias veces como Ministro Plenipotenciarios de Venezuela, dos veces Ministro
de Hacienda de Venezuela, así como también Ministro de Relaciones Exteriores.
Igualmente fue
dos veces Diputado en el Congreso de Venezuela y durante la
crisis del «Gobierno de la Fusión», liderado por Julián Castro,
presidió en 1858, la Convención Nacional de Valencia, que serviría
para reorganizar las filas del Partido Conservador de Venezuela y
materializar una «Reforma Constitucional», que daría pie al inicio de
la Guerra Federal, y formó parte de varias misiones diplomáticas para
obtener financiamiento. Decidió retirarse de cualquier actividad políticas en
el año 1958, para dedicarse a labores agrícolas y ganaderas en los Valles de
Aragua.
LOS
MÁRTIRES INOCENTES
Después que los magos se retiraron, el
Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma contigo al Niño y a su madre y huye a Egipto; y
estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al Niño para
matarle». Él se levantó, tomó de noche al Niño y a su madre, y se retiró a
Egipto; y estuvo allí hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliera el
oráculo del Señor por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi hijo». Huida a Egipto y muerte de los inocentes. Mt 2,13-15.
Debemos tomar en cuenta que esta
festividad tiene un origen trágico y data de los tiempos de Jesús, cuando el
Rey Herodes “El Grande” ordenó asesinar a todos los niños menores de dos años
nacidos con el propósito de deshacerse del “Mesías”, según narra el Nuevo
Testamento: Entonces Herodes, al ver que
había sido burlado por los magos, se enfureció terriblemente y envió a matar a
todos los niños de Belén y de toda su comarca, de dos años para abajo, según el
tiempo que había precisado por los magos. Entonces se cumplió el oráculo del
profeta Jeremías: «Un clamor se ha oído en Ramá, mucho llanto y lamento: es
Raquel que llora a sus hijos, y no quiere consolarse, porque ya no existen».
Mt 2,15-18.
Debido a esta matanza, cada 28 de
diciembre se empezó a conmemorar el “Día de los Santos Inocentes” para honrar,
de algún modo, el recuerdo de los bebés fallecidos. La Iglesia católica
recuerda este acontecimiento este día, aunque de acuerdo con el Evangelio
de Mateo la matanza debió haber sucedido después de la visita de los Magos al Rey
Herodes (uno o dos días después del 6 de enero), aunque también la fecha de la
adoración de los Magos a Jesús no tiene una fecha dada exactamente en las
escrituras.
Fue en la Edad Media cuando esta fiesta
se popularizó pues el cristianismo era una religión fortalecida en Europa y
combinó esta tradición con el rito pagano de “La fiesta de los locos” (Francia).
En España y en Latinoamérica se acostumbra a hacerse bromas a los demás. Además,
los días 27 y 28 se celebra la fiesta del Santo Negro (San Benito), hijo de
negros esclavos manumisos. Nació entre 1524 y 1525 en el
pueblo siciliano de San Fratello, murió a fines del siglo XVI (1589) en la
ciudad de Palermo (es su patrón).
Lectura al Día
Publicado en el Yaracuy al Día el Lunes 28 de Diciembre de 2015. Página 6.
Lectura al Día
Publicado en el Yaracuy al Día el Lunes 28 de Diciembre de 2015. Página 6.
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