¿Qué
sería de América si los gobiernos constitucionales que hoy existen caen en
manos de minorías armadas? ¿Qué
destino le espera si nosotros no hallamos solución a estos problemas? ¿Qué destino le espera a América, si
esas minorías que no entienden de otra solución que el terror, el crimen, el
destierro, la cárcel y la destrucción de todos los derechos humanos, toman el
poder en estos instantes en que, precisamente, nuestros males se agravan, en
que precisamente nuestra tasa de crecimiento y de desarrollo disminuye? … ¿Quién puede afirmar que por ese
camino la América no corra el riesgo de perderse para el ideal democrático, que
es el ideal de este continente?
Fidel Castro. Discurso en
el Palacio del Ministerio
de Industria y Comercio de Buenos Aires, el 2 de mayo de 1959.
En este discurso quedan plasmadas aun las ideas Democráticas
que en un principio tenía Fidel Castro, ya que para el año 1957 este firmó el llamado Manifiesto de la
Sierra Maestra, en el que se comprometía a «celebrar elecciones generales
para todos los cargos del Estado, las provincias y los municipios en el término
de un año bajo las normas de la Constitución del 40 y el Código Electoral del
43, entregándole el poder inmediatamente "al candidato que resulte electo»
en el evento cuando su movimiento llegase al poder. Después del triunfo de la revolución, el
gobierno de Fidel (junto a Ernesto Che
Guevara, Raúl
Castro, Juan
Almeida, Camilo
Cienfuegos) descartó esa promesa cuando derrocaron la
dictadura de Fulgencio Batista.
Hasta ese momento, el cual coincidía con el derrocamiento de
la dictadura en Venezuela, la ideología de Castro había llegado a ser
calificada de «enigma» por los servicios de inteligencia estadounidenses. El propio Castro había negado
repetidamente cualquier acercamiento a las ideas comunistas, a pesar de haber sido fuertemente influido por Marx, Engels y Lenin durante sus años de universidad. Según él, esto se debió a
razones de oportunidad (entre otros factores, por el fuerte anticomunismo
arraigado en la sociedad cubana hasta la época y porque podría ser causa de
enfrentamiento con los EE. UU.). Tanto así era el anticomunismo que el
propio Prez Jiménez lo compartía con EE.UU.
El 22
de enero de 1958, se reúnen altos jefes militares en la Academia
Militar para considerar la situación. Sus deliberaciones concluyen formando una
Junta Militar de Gobierno que pide la renuncia a Marcos Pérez Jiménez. En
la noche del día 22, la Marina de Guerra y la Guarnición de Caracas se
pronunciaron contra la Dictadura; y el dictador, privado de todo apoyo en las
Fuerzas Armadas, decide abandonar el Palacio de Miraflores y
trasladarse al aeropuerto de La Carlota, situado
en plena ciudad de Caracas, para tomar el avión llamado La Vaca Sagrada que lo conduciría a Santo Domingo, República
Dominicana en la madrugada del 23 de enero de 1958.
“Todas las dictaduras, de derechas y de
izquierdas, practican la censura y usan el chantaje, la intimidación o el
soborno para controlar el flujo de información. Se puede medir la salud
democrática de un país evaluando la diversidad de opiniones, la libertad de
expresión y el espíritu crítico de sus diversos medios de comunicación”. Mario
Vargas Llosa. Escritor hispano-peruano.
Historia al Día
Publicado en el Yaracuy al Día el Martes 28 de Enero de 2014. Página 6.