«La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de lo que no se ve. Por ella fueron alabados nuestros mayores» Hb 11:1.
El “Monumento Manto de María Divina
Pastora” o el “Mirador Manto de María Divina Pastora” es una estructura
monumental inaugurada el 13 de enero de 2016 en la ciudad
de Barquisimeto. Está ubicado en la entrada este del Estado Lara en el sector
Veragacha a la altura del distribuidor de mismo nombre y que busca fomentar la
actividad productiva, turística y religiosa de nuestra región. Está dedicado como
un regalo a la virgen en su procesión ciento sesenta, la cual se realiza
cada 14 de enero desde el año de 1856.
Recordemos que hacia mediados del siglo
XIX, en el pueblo venezolano tuvo lugar un acontecimiento que contribuiría a la
consolidación definitiva de la Divina Pastora como patrona del estado Lara,
ya que para el año de 1855 se desató en Venezuela una terrible
epidemia de cólera y muchas familias de Barquisimeto fueron diezmadas por
el terrible mal, ante lo cual fueron completamente inútiles las medicinas, los lamentos
y las plegarias.
En tal sentido, muy desesperados y como último remedio, los pobladores decidieron sacar en procesión por las calles de Barquisimeto la imagen de la Divina Pastora para implorar su misericordia, especialmente, motivados por un sacerdote llamado Macario Yepez, el cual para entonces era el Párroco de la Iglesia la Concepción. Él también afectado por la enfermedad pidió a la Divina Pastora ser el último que muriera de cólera, petición que fue concedida, puesto que a partir de ese mismo día cesó la epidemia de cólera.
Sin embargo, debemos acotar que el comienzo de la veneración por la Divina Pastora se remonta al año de 1736, cuando el párroco de Santa Rosa encargó a un famoso escultor que le hiciera una imagen de la Inmaculada Concepción, y por una extraña equivocación, en su lugar llegó al pueblo la imagen de la Divina Pastora. De inmediato el párroco quiso devolverla, pero por mucho que lo intentaron, no pudieron levantar el cajón donde habían colocado la imagen y la población interpretó este raro acontecimiento como señal de que de ella se quería quedar entre este pueblo lleno de fe.
En tal sentido, muy desesperados y como último remedio, los pobladores decidieron sacar en procesión por las calles de Barquisimeto la imagen de la Divina Pastora para implorar su misericordia, especialmente, motivados por un sacerdote llamado Macario Yepez, el cual para entonces era el Párroco de la Iglesia la Concepción. Él también afectado por la enfermedad pidió a la Divina Pastora ser el último que muriera de cólera, petición que fue concedida, puesto que a partir de ese mismo día cesó la epidemia de cólera.
Sin embargo, debemos acotar que el comienzo de la veneración por la Divina Pastora se remonta al año de 1736, cuando el párroco de Santa Rosa encargó a un famoso escultor que le hiciera una imagen de la Inmaculada Concepción, y por una extraña equivocación, en su lugar llegó al pueblo la imagen de la Divina Pastora. De inmediato el párroco quiso devolverla, pero por mucho que lo intentaron, no pudieron levantar el cajón donde habían colocado la imagen y la población interpretó este raro acontecimiento como señal de que de ella se quería quedar entre este pueblo lleno de fe.
La construcción empezó en julio de
2014 después de que el Gobernador del Estado Lara, Henri Falcón, acordará su construcción en conjunto con el gobierno central de Nicolás Maduro,
con recursos tanto del gobierno nacional como regional. Los planes para su
construcción fueron iniciados en 2011. Esta obra puede ser divisada desde
70 kilómetros de distancia. El diseño corresponde a los arquitectos Orlando
Perdomo, Rafael Vargas y Jorge Rodríguez y el diseño estructural a los
ingenieros José Alfredo Morón y Ángel Delgado. Con 62 metros de altura es
concebido como el monumento mariano más grande de Venezuela y en el mundo al
momento de ser terminado, superando al Monumento a la Virgen de la
Paz (46,72 metros).
Bendice Madre a nuestro pueblo y cúbrelo
con tu manto Santo, cura a sus ciudadanos del cólera de la soberbia y el
resentimiento que tanto mal le hace al país e intercede en la operación de Diana
Veruzka de la Chiquinquira.
«Alaba mi alma la grandeza del Señor y
mi espíritu se alegra en Dios mi salvador
porque ha puesto los ojos en la pequeñez
de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán
bienaventurada» Lc 1:46-48.
Lectura al Día
Publicado en el Yaracuy al Día el Lunes 07 de Marzo de 2016. Página 6.
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