Del francés bataille,
una batalla es un combate entre dos o más fuerzas. Podría
decirse que una batalla es una etapa o un enfrentamiento que se produce en el
marco de un conflicto bélico mayor, como una guerra o una campaña
militar.
Es decir, las guerras se forman por una serie de batallas. La noción
de guerra está además íntimamente relacionada con los términos como combate, batalla, lucha, pelea o enfrentamiento.
En general, todos estos conceptos son intercambiables y sinónimos, aunque cada
uno tiene un uso específico que le sienta mejor. Cada batalla queda definida
por el espacio geográfico y el periodo temporal en que se lleva a cabo. Así, es
posible distinguir los distintos episodios de este tipo en el contexto de la
guerra.
Los especialistas en cuestiones militares señalan que las guerras deben planearse a partir de una estrategia, mientras que las batallas requieren de la aplicación de una táctica. La fuerza que gana más batallas seguramente se quedará con la victoria en la guerra. “Perder una batalla no es perder la guerra” es una expresión que hace referencia a la magnitud de los conflictos.
LA
PRIMERA Y LA SEGUNDA BATALLA DE CARABOBO
Debemos tener en cuenta que la Primera
batalla de Carabobo en 1814, fue una batalla de la Guerra de
Independencia de Venezuela, en la que las fuerzas de la Segunda
República al mando de Simón Bolívar derrotaron a las fuerzas
españolas al mando del Mariscal de campo Juan Manuel de Cajigal y
Martínez. Tras su derrota Ceballos huyo al norte y Cajigal escapó a
Apure pero este último le otorgó amplios poderes a Boves para que este
continuara su campaña, sin embargo, aquel opto por retirarse a los Llanos a
conseguir refuerzos y apertrechar a sus tropas.
Los realistas había sufrido la pérdida de 300 vidas, 500 a 700 heridos, 1.100
prisioneros, 500 fusiles, 7 cañones, el parque completo, cajas de guerra, 8
banderas, caballos, ganados y archivos personales de Cajigal. Los
patriotas tuvieron 12 muertos y 40 heridos, aunque la cifra real posiblemente
sea unas diez veces mayor.
Destaquemos además que la batalla pudo
ser decisiva para la independencia venezolana pero Bolívar en vez de avanzar
contra el Guárico para acabar con la rebelión de
los llaneros con todo su ejército, lo que era la decisión más
sensata, optó por dividirlo: encargó al general Rafael
Urdaneta con 700 infantes marchar al Occidente, a una división de 400
infantes y 700 jinetes ir tras Cajigal y Ceballos para impedir que pudieran
apoyar a Boves, él mismo decidió ir hacia Valencia y José Félix
Ribas fue enviado por refuerzos a Caracas y acantonó en Aragua a Santiago
Mariño con 3.000 hombres. Acampó en Villa de Cura, y podía atacar
los Llanos, bastión realista.
Los últimos focos de resistencia
realista cayeron en las campañas posteriores, Cumaná en el oriente
fue tomada poco después, el 16 de octubre del mismo año. Mientras Tomás
Morales logró refugiarse en Puerto Cabello con 2.000
sobrevivientes de Carabobo (más 1.000 hombres de la guarnición
local), pronto reuniría a más de 5.200 hombres reconquistando Maracaibo y Coro el 7
de septiembre y 13 de noviembre de 1822, respectivamente, y
finalmente, tras la batalla naval del Lago de Maracaibo la situación
realista se hizo insostenible y tuvieron que evacuar el 8 de noviembre de
1823, dos días después el castillo fue tomado.
Historia al Día
Historia al Día
Publicado en el Yaracuy al Día el Jueves 25 de Junio de 2015. Página 6.
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