INSTITUTOS UNIVERSITARIOS

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Gracias a Dios Todopoderoso, a mi Madre Felipa García, a mi Familia y a estos Institutos por mi Formación Académica.

jueves, 15 de agosto de 2013

EL FASCISMO (PARTE II DE III).


El fascismo es expansionista y militarista, utilizando los mecanismos movilizadores del irredentismo territorial y el imperialismo que ya habían sido experimentados por el nacionalismo del siglo XIX. De hecho, el fascismo es ante todo un nacionalismo exacerbado que identifica tierra, pueblo y estado con el partido y su líder.  


El fascismo es un sistema político que trata de llevar a cabo un encuadramiento unitario de una sociedad en crisis dentro de una dimensión dinámica y trágica promoviendo la movilización de masas por medio de la identificación de las supuestas reivindicaciones sociales con las nacionales, aunque a veces acaban con los sindicatos legalmente establecidos.


Se presenta como una «tercera vía» o «tercera posición» que se opone radicalmente tanto a la democracia liberal en crisis (Que es la forma de gobierno de todos los vencedores en la Primera Guerra Mundial, como Inglaterra, Francia o Estados Unidos, a los que considera «decadentes») así como a las ideologías del movimiento obrero tradicional en ascenso (anarquismo o marxismo, de la socialdemocracia y el comunismo, que desde 1917  estaba desarrollando el Estado socialista de la Unión Soviética); aunque el número de las ideologías contra las que se afirma es más amplio:


“El fascismo tiene sus enemigos agrupados en estos tres frentes: el social-comunista, el demoliberal-masónico y el populismo católico”.

Revista F. E. 1933.


RELACIÓN CON EL CAPITALISMO Y EL SOCIALISMO.


Según la doctrina tercerposicionista, el fascismo no es de izquierda ni de derecha, ni capitalista ni comunista, ya que el fascismo sería una idea totalmente original; sin embargo en la práctica más que una idea original sería una fusión sincrética (El sincretismo es un intento de conciliar doctrinas distintas y la asimilación de sus diferentes elementos) de varias ideas políticas -proyectos, discursos, etc.- aglutinadas siempre bajo el nacionalismo unitario y sobre todo en el autoritarismo centralista.


Los ejemplos más comunes, se dan en la historiografía, la politología y otras ciencias sociales de orientación marxista, considerando usualmente al fascismo como un movimiento de derecha política la cual suele ser la alianza estratégica del fascismo con los intereses de las clases económicas más poderosas, en defensa de valores tradicionales como el patriotismo o la religiosidad. Esta colaboración no existió en un principio, calificándose su apoyo como tardío y parcial, al alcanzar el poder,  la plutocracia (Gobierno en el que el poder lo detentan quienes poseen las fuentes de riqueza) cooperó decididamente con el fascismo en sus diversas versiones.


Mientras que la orientación liberal considera que el fascismo más bien tiene conexiones con la izquierda política, siendo una variante chovinista del socialismo de Estado, con su programa económico colectivista (proteccionismo, nacionalización) y discurso político, más no como movimiento o proyecto doctrinario (donde eran antagónicos). El fascismo y sus variantes apelaban al sentimiento popular y a las masas como las protagonistas del régimen, especialmente por la virilidad exaltada en el trabajo manual y obrero (obrerismo); a pesar de ello no reconoce la libertad de asociación, sino que identifica a los trabajadores como «súbditos» del Estado, «pueblo» y «patria», por ello su símil con el denominado populismo.

Lectura al Día



Publicado en el Yaracuy al Día el Jueves 15 de Agosto de 2013. Página 6. 

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