El himno nacional es, en la mayoría de los casos, una composición musical patriótica aceptada por el gobierno de un país
como la música oficial del Estado y por tanto cada patria tiene su propio himno
nacional que en general, tratan de reflejar la unión, el sentimiento de
solidaridad y la glorificación de la historia y las tradiciones del país.
En
muchos casos, no fueron escritos con ese objetivo, sino que adquirieron esa
función después de conmemorar algún acontecimiento militar o histórico,
especialmente durante el despertar del sentimiento nacional de los siglos XVIII y XIX.
Durante los siglos XIX y XX, con el
crecimiento del número de países independientes, muchos de ellos adoptaron
himnos nacionales que, en algunos casos, coexistían con canciones populares de
carácter patriótico utilizadas.
Algunos himnos nacionales se cantan en ferias o fiestas y han venido a establecer también una fuerte relación con eventos deportivos, como los Juegos Olímpicos.
En algunos países, el himno es tocado todos los días, antes de comenzar las clases en las escuelas, y en otros es interpretado antes de una pieza teatral o una función de cine; en algunos países incluso se interpreta en contextos religiosos (por ejemplo, en procesiones).
Determinados canales de televisión utilizan el himno nacional para iniciar y finalizar sus programaciones diarias y algunos también colocan sus himnos regionales.
Algunos himnos nacionales se cantan en ferias o fiestas y han venido a establecer también una fuerte relación con eventos deportivos, como los Juegos Olímpicos.
En algunos países, el himno es tocado todos los días, antes de comenzar las clases en las escuelas, y en otros es interpretado antes de una pieza teatral o una función de cine; en algunos países incluso se interpreta en contextos religiosos (por ejemplo, en procesiones).
Determinados canales de televisión utilizan el himno nacional para iniciar y finalizar sus programaciones diarias y algunos también colocan sus himnos regionales.
LETRA Y MÚSICA HOMENAJEANDO LA
SANGRE HEROICA.
Es una composición musical patriótica venezolana de 1810, la cual fue
establecida como Himno Nacional de Venezuela decretado el 25 de
mayo de 1881 por el presidente Antonio Guzmán Blanco.
En cuanto a su composición, la letra y música han sido históricamente atribuidas, respectivamente, al médico y poeta Vicente Salías y el compositor Juan José Landaeta y se supone que fue escrito originalmente alrededor de 1810 como un himno patriótico a raíz de los sucesos del 19 de abril. Posteriores modificaciones oficiales han sido las de 1881, a cargo de Eduardo Calcaño; 1911, de Salvador Llamozas, y 1947 de Juan Bautista Plaza. Esta última es la usada oficialmente en la actualidad y fue el único símbolo que no han podido cambiar como la Bandera y el Escudo Nacional. Se ha dicho que la melodía ya era conocida como la marsellesa venezolana desde 1840.
En cuanto a su composición, la letra y música han sido históricamente atribuidas, respectivamente, al médico y poeta Vicente Salías y el compositor Juan José Landaeta y se supone que fue escrito originalmente alrededor de 1810 como un himno patriótico a raíz de los sucesos del 19 de abril. Posteriores modificaciones oficiales han sido las de 1881, a cargo de Eduardo Calcaño; 1911, de Salvador Llamozas, y 1947 de Juan Bautista Plaza. Esta última es la usada oficialmente en la actualidad y fue el único símbolo que no han podido cambiar como la Bandera y el Escudo Nacional. Se ha dicho que la melodía ya era conocida como la marsellesa venezolana desde 1840.
En los últimos
años, algunas investigaciones han sugerido que el verdadero autor de la letra
podría haber sido Andrés Bello, y que la música habría sido compuesta
por Lino Gallardo. Sin embargo, esta teoría no ha podido ser comprobada
del todo; aunque lo cierto es que tanto Juan José
Landaeta como Lino Gallardo pertenecían a la Escuela de
Música de Caracas, actividad central del Oratorio Arquidiocesano
de Caracas, fundado por el Padre Sojo.
Este glorioso canto épico, que repercutió en Caracas hacia España desde que fue interpretado por primera vez, era cantado jubilosamente por el pueblo en las calles. Era el canto marcial en los combates que se libraron por la emancipación de Venezuela y otras hermanas repúblicas de América, quedando definitivamente los compases de su nota sublime y triunfal, desde aquellos días gloriosos, como Himno Nacional y las orquestas se encargaban de difundirlo por las principales poblaciones de Venezuela, bajo la denominación de Canción de Caracas o Marsellesa venezolana.
Es un orgullo escuchar el Himno Nacional en otro país, pero igualmente importante es cantarlo con emoción, la devoción por otros himnos y cantarlos con conocimiento pleno de la letra y música con tanto sentimiento en nuestro suelo venezolano es extraño, y nos hace ver una carencia del amor por este símbolo patrio o desconocimiento de la lucha de este Gloria al Bravo Pueblo.
Este glorioso canto épico, que repercutió en Caracas hacia España desde que fue interpretado por primera vez, era cantado jubilosamente por el pueblo en las calles. Era el canto marcial en los combates que se libraron por la emancipación de Venezuela y otras hermanas repúblicas de América, quedando definitivamente los compases de su nota sublime y triunfal, desde aquellos días gloriosos, como Himno Nacional y las orquestas se encargaban de difundirlo por las principales poblaciones de Venezuela, bajo la denominación de Canción de Caracas o Marsellesa venezolana.
Es un orgullo escuchar el Himno Nacional en otro país, pero igualmente importante es cantarlo con emoción, la devoción por otros himnos y cantarlos con conocimiento pleno de la letra y música con tanto sentimiento en nuestro suelo venezolano es extraño, y nos hace ver una carencia del amor por este símbolo patrio o desconocimiento de la lucha de este Gloria al Bravo Pueblo.
Publicado en el Yaracuy al Día el Lunes 20 de Mayo de 2013. Página 6.
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