«Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que están siempre presentes y tienen entrada a la Gloria del Señor» Tb 12: 15.
San Rafael, dentro del cristianismo, es el nombre de un personaje que fue enviado por Dios para acompañar a Tobías, hijo de Tobit, en un largo y peligroso viaje y conseguir una esposa piadosa, según el libro de Tobías.
Tobías consiguió a Sara, que vio morir a siete prometidos a manos de Asmodeo (el demonio de la lujuria que también es mencionado en los tratados de demonología), quien los asesino en la noche de bodas, impidiendo que consumaran el matrimonio, por estar enamorado de ella.
En un principio, Rafael se presenta como «Azarías, hijo del gran Ananías», pero al finalizar el viaje cura la ceguera de Tobit, y en tal sentido su nombre proviene del hebreo רפאל: Rafa-El, que significa ‘Dios sana’ o ‘Dios Él ha sanado’ o ‘¡sana, Él!’ o ‘Medicina de Dios’. Actualmente, la palabra hebrea equivalente a médico es rofe, conectado con la misma raíz de Rafa-El.
Durante el viaje, este Arcángel da instrucciones a Tobías para pescar un pez, del que extraería las vísceras y la colocara sobre brasas y el demonio no pudo soportar los vapores desprendidos y huye a Egipto, en donde lo encadena Rafael, y no se sabe más de la suerte de este demonio.
Por tal motivo es considerado además el protector de los novios o el noviazgo, mas no quien promueve el noviazgo como el Eros (Cupido) grecorromano.
Rafael es un Arcángel como Miguel y Gabriel, que son una categoría de Ángeles que constituyen uno de los nueve coros de la jerarquía angelical.
Bendícenos Santo Patrono, danos la salud de cuerpo y espíritu y acompaña a los que emigran con la esperanza de una vida mejor. Amén.
Religión al Día
Publicado en el Yaracuy al Día el Jueves 25 de Octubre de 2018. Página 2.
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