Antonio José de Sucre y Alcalá, mayormente
conocido como el Gran Mariscal de Ayacucho, fue un político, estadista y
militar venezolano nacido el 3 de febrero de 1795 en Cumaná.
Fue un prócer de la independencia y expresidente
de Bolivia y Perú, General en Jefe del Ejército de la Gran
Colombia y Comandante del Ejército del Sur. Era hijo de una familia
acomodada de tradición militar y su padre fue coronel del Ejército realista.
Fallece vilmente en las montañas Berruecos,
Colombia, el 4 de junio de 1830, y se dice que fue una “Crónica de una muerte anunciada”, ya que este fue
planificado y ejecutado con alevosía, ensañamiento, ventaja y premeditación.
En efecto,
en Buenaventura lo esperaba el general Pedro Murgueitio; en la vía de Panamá lo
acechaba el general Tomás Herrera y desde Neiva lo vigilaba el general José Hilario López. Al enterarse del asesinato, Bolívar en la Costa del
Atlántico exclamo: "¡Santo
Dios! ¡Se ha derramado la sangre de Abel!... La bala cruel que le hirió el
corazón, mató a Colombia y me quitó la vida".
Fue
enterrado 1832 en la capital ecuatoriana y posteriormente en la Catedral
Metropolitana de Quito. En su honor bautizaron una ciudad de Bolivia, el estado donde nació, varios municipios del país, un departamento de Colombia y la moneda de Ecuador. Es recordado como el prócer
independentista con más vocación para humanizar la guerra.
Historia al Día
Publicado en el Yaracuy al Día el Domingo 05 de Junio de 2016. Página 2.
Historia al Día
Publicado en el Yaracuy al Día el Domingo 05 de Junio de 2016. Página 2.
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