El 21 de noviembre
se consagró como Día del Estudiante por la gesta cumplida en las Universidades,
particularmente en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y en la
Universidad Central de Venezuela (UCV), escenario admirable de la jornada de
esa fecha en la cual los jóvenes irrumpieron en el Congreso de Cardiología de
la UCV, a todo riesgo para denunciar a una dictadura que no
permitía publicaciones en los diarios, debates en el Congreso y mucho menos la
Comisión de Derechos Humanos.
La Dirección de Seguridad Nacional (DSN) que era un antiguo organismo
policial al servicio del ex Presidente Marcos
Pérez Jiménez y al mando para ese entonces de Pedro Estrada, buscaba acabar con
aquella oposición,
apresando a varios estudiantes y algunos de ellos tal vez habrían pasado tres o cuatro años
encerrados en la Modelo o en la Cárcel Nueva de Ciudad Bolívar, como los
pasaron por ejemplo aquellos que fueron aprehendidos a raíz de la protesta contra
la X Conferencia Interamericana celebrada en la Ciudad Universitaria, con el
solo objetivo de darle el visto bueno a la invasión de Guatemala. Pero en este
día se despertó el espíritu de lucha de Caracas, que parecía dormida, pero que
estaba próxima a dar las grandes sorpresas en 1958.
Estas acciones,
junto con el descontento popular, civil y militar, fueron determinantes para lo
que poco tiempo después viviría Venezuela, el 23 de enero de 1958, fecha clave
en la historia de un país que apostó todo por vivir en un régimen democrático.
Tomando en cuenta que para el mes de noviembre de 1957, Marcos Pérez Jiménez
estaba pronto a finalizar su mandato según la constitución que su propio
gobierno elaboró en 1953.
La población sería la encargada de aprobar o rechazar
en un plebiscito, un nuevo mandato del general para el periodo 1958-1963, pero
los estudiantes venezolanos no titubearon en demostrar su descontento ante esta
artimaña del dictador.
Los
estudiantes llevaron la revuelta a su máxima expresión. El dictador, controla
la universidad, sofoca el caos, ordenó allanarla sin clemencia, la DSN entra
con todo su poderío, los estudiantes se defienden como pueden. A la fuerza
militar se le responde con bombas molotov y piedras, pero sin embargo, el
Estado gana y las prisiones se llenan de estudiantes y la prensa se calla.
Ese 21 de
noviembre significó el principio del fin ya que la población despierta. El plebiscito
se realiza, gana Pérez Jiménez fraudulentamente con casi el 100% de los votos y
anuncia que continuará mandando, pero ya la calle echaba candela, la población
siguió el ejemplo que la UCV dio. Al llegar el 23 de Enero de 1958 el dictador
Marcos Pérez Jiménez huye en su vaca sagrada.
“El 21 de noviembre de 1957 los estudiantes iniciaron
la última etapa de la resistencia del pueblo venezolano contra el régimen
depuesto, que culminó en la histórica jornada del 23 de enero de 1958; Se
decreta: Artículo 1°-Celébrese el Día del Estudiante el 21 de noviembre de cada
año”. Muchas Felicidades a todos los estudiantes en este día heroico y muy
importante.
Historia al Día
Publicado en el Yaracuy al Día el Jueves 21 de Noviembre de 2013. Página 6.