Es una creencia
escatológica que sostiene que el día del solsticio de diciembre del año 2012
ocurrirá el fin del mundo. Solsticio
es un término astronómico relacionado con la posición del Sol en el ecuador
celeste y el nombre proviene del latín solstitium (sol sistere):
Sol quieto. Estos son los momentos del año en los que el Sol alcanza su mayor o
menor altura aparente en el cielo, y la duración del día o de la noche son las
máximas del año, respectivamente. Astronómicamente, los solsticios son los
momentos en los que el Sol alcanza la máxima declinación norte (+23º 27’) o sur
(−23º 27’) con respecto al ecuador terrestre. El solsticio de diciembre ocurre alrededor del 21 de diciembre y se le
denomina «de invierno» en el Hemisferio Norte, o «de verano» en el Hemisferio
Sur. En este día la noche más larga del año es en el hemisferio Norte y la más
corta ocurre es en el hemisferio Sur.
El solsticio
sucederá el 21 de diciembre de 2012 a las 11:12 UTC (tiempo universal
coordinado) y la creencia se basa en que ese día concluye el baktún 12 de la
cuenta larga mesoamericana. Autores de
la Nueva Era plantean que a partir de esa fecha los habitantes de la Tierra
experimentarían una transformación física y/o espiritual positiva que marcaría
el comienzo de una nueva era y otros sugieren que la fecha de 2012 marca el fin
del mundo o de una catástrofe similar. Los escenarios postulados para el fin
del mundo incluyen la colisión de la Tierra con algún objeto externo, como
Nibiru —hipotético astro propuesto por el escritor azerbaiyano Zecharia Sitchin
(1920-2010). —, un asteroide errante, un agujero negro o una gran actividad
solar.
Sin embargo, la
ciencia ha descartado la validez de todas estas hipótesis y por otro lado, los
arqueólogos han señalado que no existe documentación de una "profecía
maya" en los códices o inscripciones mesoamericanos precolombinos. Los
astrónomos y otros científicos han rechazado los pronósticos apocalípticos como
pseudociencia, declarando que los eventos anticipados se contradicen con las
más simples observaciones astronómicas.
La
NASA (Son las siglas, en Idioma inglés National Aeronautics and Space
Administration y es la Administración Nacional de Aeronáutica y del
Espacio de los Estados Unidos, la agencia gubernamental responsable
de los programas espaciales) ha comparado los temores sobre el 2012 con el
temor al fin del mundo del 31 de diciembre de 999 y del 31 de diciembre de 1999
(Y2K). En este sentido el mundo tal como lo conocemos se acabará, pero no será
pronto
pues se ha
calculado que toda nuestra galaxia, la Vía Láctea, se estrellará de frente con
una galaxia vecina en unos 4,000
millones de años.
Con base
en las observaciones hechas con el telescopio espacial Hubble, habrá una colisión galáctica largamente esperada y aunque los astrónomos ya
sabían que la galaxia de
Andrómeda se estaba acercando, creían que había posibilidad de que
cierto movimiento lateral suyo haría que pasara rozando la Vía Láctea o que ni siquiera la
tocara. Las nuevas imágenes del Hubble,
muestran que no hay ninguna posibilidad de eso y los científicos dijeron que el Sol y la Tierra casi seguramente
sobrevivirán a lo que será una fusión galáctica de 1.9 millones de kilómetros por hora (1.2 millones de millas por
hora), pero que probablemente terminarán en un lugar diferente del cosmos.
“En las profecías de los mayas, los aztecas o los
antiguos mesoamericanos no hay nada que sugiera que profetizaron un cambio
repentino o grande de cualquier tipo en 2012. La noción de un «gran ciclo» que
llega a su fin es una invención completamente moderna”.
Mark van Stone (investigador
mayanista)
Publicado en el Yaracuy al Día el Viernes 21 de Diciembre de 2012. Página 6.