INSTITUTOS UNIVERSITARIOS

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Gracias a Dios Todopoderoso, a mi Madre Felipa García, a mi Familia y a estos Institutos por mi Formación Académica.

viernes, 31 de agosto de 2012

EXPLOSIÓN EN REFINERÍA DE AMUAY.


 
Hace casi tres décadas, al amanecer del día domingo 19 de diciembre de 1982, el barco petrolero “Murachí” (de la entonces empresa petrolera Lagoven, filial de PDVSA) se disponía a descargar 15.000 litros de fuel-oil, combustible necesario para activar la planta. No obstante, uno de los obreros se percató de que existía un punto sobrecalentado e imprudentemente éste abrió la escotilla, lo cual originó la entrada de aire y por consiguiente el avivamiento de las llamas que alcanzaron el tanque Nº 8 y esto ocasionó la primera explosión a las 06:30 a.m, que desató una inmensa bola de fuego la cual acabó lamentablemente con la vida de los obreros de guardia. Inmediatamente, fue lanzada la alerta tanto a las autoridades competentes como a los medios de comunicación social sin exceptuar a ninguno (radio, prensa y televisión); los cuales se apersonaron en el sitio del suceso para cubrir las incidencias.

 

Al mediodía, la situación se daba por controlada, pero sin embargo a las 12:45 p.m., debido al fenómeno de boil-over (acumulación de vapores calientes) se produce la segunda explosión ya que aunque el fuego en el tanque número 8 estaba controlado, explotó el número 9 lo que provocó una oleada de llamas que se extendió y ocasionó que cientos de personas perdieran la vida. Fue el momento más trágico, ya que aquí es cuando hay lamentablemente mayor cantidad de víctimas fatales incluyendo policías, bomberos y comunicadores sociales que cubrían los acontecimientos, siendo este desastre catalogado como la peor tragedia jamás vivida en Venezuela (si se exceptúan los deslaves de diciembre de 1999, los cuales fueron de orden natural); ya que allí fallecieron más de 160 personas, entre ellos 9 comunicadores sociales; así como bomberos, policías, etc. (que dos días más tarde fueron confirmados).

 

Debido al incremento de las personas fallecidas en el siniestro y a la cantidad ratificada, la misma se definió como la tragedia o el accidente de Tacoa. Pues  este desastre se originó en la planta de generación eléctrica “Ricardo Zuloaga” (hoy conocida como “Josefa Joaquina Sánchez”), la cual era propiedad de la antigua Electricidad de Caracas, ubicada en el sector Arrecifes de la población de Tacoa del para aquel entonces denominado Departamento Vargas del Distrito Federal en Venezuela (hoy conocido como el Estado Vargas).

Ahora, pasada la 1:10 de la madrugada del sábado 25 de agosto del presente año ocurrió una explosión en la principal refinería de nuestro país ubicada en el noroeste. Específicamente en la ciudad de Punto Fijo, llamada la refinería de Amuay, que forma parte del Centro de Refinación Paraguaná (CRP) y es la más grande de nuestro país ya que procesa unos 645.000 barriles de crudo por día. Esto produjo una pérdida irreparable hasta el momento de 39 muertos, la mayoría de ellos militares, quienes custodiaban el complejo, y más de 80 heridos, según informó el propio gobierno. La onda expansiva de la explosión, provocada por una fuga de gas, afectó principalmente el complejo donde habitan con sus familias los miembros de un destacamento de la GNB, encargado de la seguridad de la refinería, así como varias comunidades aledañas, según dijo el vicepresidente en declaraciones al canal “oficial” VTV.

 

Unos 80 bomberos especializados de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) siguen desplegados en la zona. El presidente de la empresa pública PDVSA y además Ministro de Energía y Petróleo Rafael Ramírez afirmó que se instalará una comisión de investigación para determinar el origen del accidente, aunque insisto en la frase que dice que es mejor prevenir que lamentar ya que el mantenimiento periódico, la inversión (que en beneficio de nuestro pueblo nunca será considerado gasto), así como el cumplimiento de los protocolos de seguridad establecidos que permiten evitar males peores. Aunque con esto no preciso que las causas del incidente sea el incumplimiento de lo anterior, dejemos que los expertos investiguen a profundidad este hecho lamentable y pido a Dios que les acompañe y a sus familiares les fortalezca.


Publicado en el Yaracuy al Día el Viernes 31 de Agosto de 2012. Página 6.
 

domingo, 19 de agosto de 2012

NUESTROS HÉROES OLÍMPICOS VENEZOLANOS.


Venezuela en los Juegos Olímpicos está representada por el Comité Olímpico de Venezuela que fue creado el 23 de diciembre de 1935 y consta hoy en día de 44 federaciones. Su misión es establecer acciones en el marco de los principios fundamentales enunciados en la Carta que permitan divulgar los valores del olimpismo entre las venezolanas y venezolanos, haciendo de este un mecanismo para el desarrollo social y la dignidad humana. La Carta Olímpica es la lista de reglas para la organización de los Juegos Olímpicos y regula el Movimiento Olímpico, esta consta de cinco capítulos y 61 artículos.



HISTORIA DE LOS MEDALLISTAS VENEZOLANOS.



Venezuela ha participado en 17 de los Juegos Olímpicos de verano que se han realizado, empezando en 1948 con el ciclista trujillano Julio César León, siendo el primer venezolano en participar en Londres, quien quedó de cuarto lugar escapándosele de las manos la medalla de bronce cuando faltaban tan sólo 5 metros. En Helsinki, 1952 Asnoldo Devonish obtuvo una medalla de bronce que se convirtió en la primera medalla olímpica en la historia deportiva del país al competir en salto triple, con un registro de 15.52 m en Atletismo. Participo en Melbourne 1956 y luego en Roma 1960, Enrico Forcella logró otra medalla de bronce en Rifle pequeño, Calibre match inglés, al haber acumulado 587 puntos en Tiro. En Tokio 1964 participo pero en México 1968 Francisco "Morochito" Rodríguez obtuvo la primera medalla de oro en Boxeo al derrotar en la final al surcoreano, Joun Ju Jee, en la categoría mosca ligero.



Nuestra delegación asistió a Múnich 1972 y después en Montreal 1976 Pedro Gamarro obtuvo medalla de plata en la división welter, al perder en la final contra el alemán oriental Jochen Bachfeld en Boxeo. En Moscú 1980, Bernardo Piñango cayó ante el cubano Juan Hernández por decisión 5-0 en la final de la categoría gallo, y se quedó con la presea de plata. En Los Ángeles 1984 en Boxeo, Marcelino Bolívar obtuvo medalla de bronce en la categoría mosca ligero y Omar Catarí ganó medalla de bronce en la división pluma y Rafael Vidal ganó presea de bronce pero en los 200 m mariposa en Natación.



Hubo participación en Seúl 1988 y luego en Barcelona 1992 nuestro Arlindo Gouveia obtuvo medalla de oro en Taekwondo, pero para esa fecha el deporte sólo era de exhibición, no siendo contada como una segunda medalla de oro. Se participo en Atlanta 1996, Sídney 2000, y en Atenas 2004 nuestra Adriana Carmona obtuvo medalla de bronce en Taekwondo en la categoría 67 kilogramos, al imponerse 9 a 4 a su rival brasileña Daniela Silva (Medalla de Bronce en la exhibición de Taekwondo en Barcelona 1992) e Israel Rubio obtuvo medalla de bronce en Halterofilia en la categoría de 62 kilos. En Beijing 2008, Dalia Contreras obtuvo medalla de bronce en Taekwondo en la categoría de 48 kilogramos, tras vencer a la keniana Mildred Alango 1-0 y en Londres 2012, Rubén Limardo consiguió la medalla de oro en la disciplina de esgrima, modalidad espada, de manos del noruego Bartosz Piasecki. Segunda medalla de oro en una disciplina oficial para el país y se convirtió en el primer latinoamericano en ganar la medalla en esgrima desde 1904, más de 100 años.



En la historia de los Juegos Olímpicos de Invierno la primera venezolana en participar fue Iginia Boccalandro en Nagano 1998, también hubo participación en Salt Lake City 2002 y en Turín 2006 Werner Hoeger participo en la especialidad de Luge. Mil felicidades a estos verdaderos héroes de la patria que batallan en guerras de potencialidades, sin usar misiles ni los tanques o aviones que nos cuestan miles de millones, y aun así se montan en el podio a recibir honores sin necesidad de hincárseles a nadie. Todos estos medallistas o simplemente participantes enaltecen nuestro gentilicio a nivel mundial y merecen mucho respeto por su constancia y trabajo, por lo cual se les debe dar todo el apoyo que le concede el derecho legal y constitucional que tienen respecto a los deberes que cumplen. Merecen tener en sus manos la réplica de la espada de Nuestro Libertador por encima de cualesquiera otros seudolideres que la tuvieron en sus manchadas manos. Estos atletas son la verdadera cara de Bolívar que se debe reflejar en el mundo y siendo sus hijos tienen su sangre victoriosa que por siempre vive, ya que él no despierta cada cien años.



Publicado en el Yaracuy al Día el Domingo 19 de Agosto de 2012. Página 6.

 

lunes, 13 de agosto de 2012

A 67 AÑOS DE LOS BOMBARDEOS SOBRE HIROSHIMA Y NAGASAKI.




Uno de los acontecimientos más atroces que puede realizar un hombre en la historia de los seres humanos, lo cometió la administración del presidente de los Estados Unidos Harry Truman (trigésimo tercer presidente de los Estados Unidos desde el 12 de abril de 1945 hasta 1953, fue el tercer vicepresidente de la administración de Franklin D. Roosevelt y el trigésimo cuarto vicepresidente de los Estados Unidos, además desempeñó el cargo de oficial de artillería, convirtiéndose en el único presidente que combatió en la Primera Guerra Mundial).



Estos hechos tan atroces lo constituyen los bombardeos atómicos contra el Imperio de Japón tanto en Hiroshima como en  Nagasaki, y hasta la fecha estos bombardeos son gracias a Dios los únicos ataques nucleares de la historia y puso el punto final a la Segunda Guerra Mundial.  



Tiempo después Truman reconoció al Estado de Israel ignorando las declaraciones de Secretario de Estado, George Marshall, que temía que esto pudiera dañar las relaciones con los estados árabes y lo hizo el 14 de mayo de 1948, once minutos después de que se independizase como nación y escribió:



Hitler ha estado asesinando judíos de izquierda a derecha. Lo vi, y aún sueño en ello hoy en día. Los judíos necesitan un lugar donde puedan ir. Es mi responsabilidad que el gobierno estadounidense no permanezca de brazos cruzados mientras que a las víctimas de la locura de Hitler no se les permita construir una nueva vida.



Después de seis meses de intenso bombardeo de otras 67 ciudades, el arma nuclear Little Boy fue soltada sobre una ciudad de cierta importancia industrial y militar llamada Hiroshima, a las 08:15 horas del lunes 6 de agosto de 1945. Y alcanzó en 55 segundos la altura determinada para su explosión, aproximadamente 600 metros sobre la ciudad.



Debido a vientos laterales falló el blanco principal, el puente Aioi, por casi 244 metros, detonando justo encima de la Clínica quirúrgica de Shima. La detonación creó una explosión equivalente a 13 kilotones de TNT, a pesar de que el arma con U-235 se consideraba muy ineficiente pues sólo se fisionaba el 1.38% de su material. Se estima que instantáneamente la temperatura se elevó a más de un millón de grados centígrados, lo que incendió el aire circundante, creando una bola de fuego de 256 metros de diámetro aproximadamente. En menos de un segundo la bola se expandió a 274 metros y se sintió hasta 59 kilómetros de distancia.



Luego ocurre la detonación de la bomba Fat Man el jueves 9 de agosto a las 11:01 sobre uno de los puertos más grandes en la parte sur de Japón, considerada de gran importancia durante la guerra por su gran actividad industrial, incluyendo la producción de artillería, barcos, equipo militar, así como otros materiales de guerra, y es Nagasaki. Cuarenta y tres segundos después la bomba hizo explosión a 469 metros de altura sobre la ciudad y a casi 3 kilómetros de distancia del hipocentro planeado originalmente. La explosión se confinó al Valle Urakami y la mayor parte de la ciudad fue protegida por las colinas cercanas. Esta tuvo una detonación equivalente a 22 kilotones y generó una temperatura estimada de 3.900 grados Celsius y vientos de 1.005 km/h. El radio total de destrucción fue de 1,6 kilómetros y se extendieron incendios en la parte norte de la ciudad hasta una distancia de 3,2 kilómetros del hipocentro.



A diferencia de Hiroshima, en Nagasaki no tuvo lugar la «lluvia negra» y aunque sus efectos fueron más devastadores en el área inmediata del hipocentro, la topografía del lugar evitó que el radio de destrucción fuera mayor.



Seis días después de esta detonación, el 15 de agosto, Japon anunció su rendición incondicional frente a los «Aliados», haciéndose formal el 2 de septiembre con la firma del acta de capitulación.



Se estima que hacia finales de 1945, las bombas habían matado a 140.000 personas en Hiroshima y 80.000 en Nagasaki, aunque sólo la mitad había fallecido los días de los bombardeos. Entre las víctimas, del 15 al 20% murieron por lesiones o enfermedades atribuidas al envenenamiento por radiación.



Desde entonces, algunas otras personas han fallecido de leucemia (231 casos observados) y distintos cánceres (334 observados) atribuidos a la exposición a la radiación liberada por las bombas. En ambas ciudades, la gran mayoría de las muertes fueron de civiles que no tenían nada que ver con los enfrentamientos que muchas veces los gobiernos por su mala administración buscan con el único fin de cumplir sus oscuros deseos de creerse invencibles en contra de los imperios, cuando muchas veces el mayor de los imperios los tienen en su propia patria y tienen que librarlos contra el imperio del hambre, la desigualdad social, la injusticia, la inseguridad y hasta de la corrupción.



"No sé con qué armas se librará la Tercera Guerra Mundial, pero en la Cuarta Guerra Mundial usarán palos y piedras".                             



Albert Einstein


 


Publicado en el Yaracuy al Día el Lunes 13 de Agosto de 2012. Página 6.